12 de mayo de 2017

La vida nos permite solo pedir un pírdula: una pausa

Choque cultural Inverso


Por fin las circunstancias y los astros se juntaron para poder cuadrar tres días en los que volver a casa. Y por suerte todo sigue igual... Aunque la que mire diferente sea yo.

Parque Garcia y Sanabriz
Pausa. Estoy en modo pírdula.
Es curioso cómo cambia nuestra mirada con el paso de los años. Cómo me miraba al espejo siendo adolescente y como me miro al mismo espejo siendo mujer. Lo lejos y grande que veía el rompeolas (hablo de mi playa de Las Teresitas) y lo accesible que lo encuentro hoy... Y por contra, cosas que me parecían sencillas, ahora las veo complicadas, como pertenecer al mundo de los adultos. 

Cada vez que vuelvo a casa me sorprendo de todo lo nuevo que
ha llegado en mi ausencia, incluso me extrañan costumbres que tenía arraigadas y que he ido perdiendo consecuencia de la distancia.

Con la pausa, soy capaz hasta de apreciar el color malva de las Jacarandas en flor.

Los expertos lo llaman "choque cultural inverso". Estos términos son los que utilizan para el síndrome que sufre una persona cuando ha estado fuera de casa por una temporada muy larga y decide volver. ¡Por lo visto el periodo de adaptación no es nada fácil! (Ya trató Homero en La Odisea)

“Creo que este sentimiento solo lo puedes compartir con aquellas personas que lo han sufrido. Es como una caída libre, como flotar sin rumbo en unas aguas tranquilas. Te sientes fuera de lugar”, reflexiona Corey Heller, en su artículo “Returning Home After Living Abroad.” Según Heller, el problema aparece cuando tomas consciencia que las cosas cambiaron. Que tus amigos tienen una nueva vida o que tu bar favorito ha cerrado.
“Vivir en otro país te cambia para siempre. Nunca serás el mismo y nunca verás las cosas de la misma manera”, asegura Heller.

En su artículo, Heller reflexiona sobre ese sentirse fuera de casa en todo momento y trata de ponerle remedio. “Ya no me hago la pregunta de si algún día volveré a tener la sensación completa de un hogar. Ahora me pregunto cómo puedo sentirme en casa en el lugar en el que estoy en este momento, con estas experiencias, encontrando, así, en cada momento la forma de volver a casa”.

Cuando el tiempo no importa. Cuando no hay impostura.
Por el momento no entra en mis planes volver definitivamente. Quizás por eso la idea solo me inspira connotaciones positivas, aunque mi mirada haya cambiado como os apuntaba antes. Lo necesitaba.

El estrés flagrante en el que vivimos sumergidos nos intoxica. Se adueña poco a poco como si de un vil vampiro se tratara de nuestra sangre, dejándonos repletos de toxinas, impurezas... de tristezas. Por eso considero tan necesario volver al nido cada cierto tiempo. Volver bajo el ala de la familia. Del mar. De mi tierra.

Volver a dejarme caer. A no mirar la hora. A no llevar cartera. A bucear bajo el mar privilegiado de las Islas Canarias. Volver a casa es dar y recibir besos y achuchones. Recargar las pilas. Descansar para cuando vuelvas a emprender el camino, lo hagas con el objetivo y la mira más enfocados. Con más certeza y puntería.

Volver a casa es el único "pírdula" que nos permite la vida adulta.

El placer de pasear por los parques de la infancia y descubrir sus monumentos.
Revisar tus libros y revistas antiguas. Encontrar tesoros y cartas que creías olvidados. Comer doble postre. Dormir en tu cama favorita.

¿Algunas vez has necesitado pedir una pausa a la vida? ¿Te has sentido de igual manera de como trato de compartirte? ¿A qué te agarras cuando estas descargad@ de pilas?

Preparo nuestro café mientras me lo vas contando.

10 comentarios:

  1. Me he sentido así muchas veces Sara, volver a un lugar importante para nosotros y no ser los mismos que ibamos buscando.
    Es decir, a veces yo personalmente, busco volver a casa para encontrarme a mi misma. A la que vivía allí. Pero ya no soy la misma persona,ni hago las misas cosas. Aunque casa siempre sera casa. Es bueno crecer y avanzar. Creo entender lo que expresas en este post.
    Aveces cuando vuelves a casa no eres ni tu mismo,pero piensas en ti mismo. Y eso es lonque cuenta al fin y al cabo

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    1. Lo importante es tener un sitio donde volver... Sin duda.

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  2. Hola Sara!
    La verdad es que me siento super identificada, nací en las Canarias, pero he vivido toda la vida en la peninsula, y es extraño pero, cada vez que vuelvo a la isla es como si me perteneciese, coml si nunca hubiese dejado de ser de alli.
    Salir del nido, de tu casa, familia y amigos, cuesta mucho, sobre todo la primera vez. Y es verdad que cuando vuelves está todo cambiado pero en ningun sitio te sientes tan bien y tan "tú" como en casa. Sobre todo porque siempre me encuentro con cosas que no veía desde hace mucho tiempo, y por mucho tiempo que pase nunca llegas a extrañar tu cama.
    Y si, siempre es necesario hacer un pausa, volver a nuestro hogar, y renovar aires y energias.
    Un besooo muy fuerte Saraa

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    1. Hola Gara,
      ¡Nuestras islas tienen una magia especial! Tenemos suerte de tenerlas "tan cerca" para cuando queramos recurrir a ellas...

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  3. Yo ya volví definitivamente.
    Así que si quieres, avísame la próxima vez que te pasees por aquí.

    Un beso gigante,
    Alicia Sanz

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    1. ¡Alicia! Disfruta mucho de nuestra tierra, y sobretodo ¡de nuestro mar!
      Voy mucho menos de lo que me gustaría, pero un café queda pendiente :)

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  4. Que sorpresa esta reflexión Sara! Y qué alegría leerte otro viernes más.
    Yo, por suerte o por desgracia no me ha tocado trasladarme a otra ciudad a vivir, pero se que cuando sea mayor lo haré, y me iré fuera de mi tierra, incluso del país. Ya que creo que es algo que todos (si podemos) deberíamos probar, a parte de aprender un idioma, te adaptas a una cultura nueva, conoces a gente... Jamás había oído hablar del concepto "choque cultural inverso" pero en mi cabeza si existía, siempre pienso que cuando vuelves de un viaje tú mentalidad cambia un poco y tu forma de ver ciertas cosas, por eso pienso que te enriquece, que viajar te enriquece moralmente mucho.
    Y Sara yo voto porque sigas publicado post así✌
    Buenos día Sara! Un beso enorme❤

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    1. ¡Hay tiempo para todo Celia! Disfruta del día a día, de la familia, de tus amigos y de las pequeñas cosas...
      Un beso

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En cada café que compartamos estaré siempre agradecida de tus comentarios y opiniones. Trataré de responder a todos. Y recuerda que amo la educación y el diálogo constructivo.