¿Y tú? ¿De qué estas operada?

Si tengo que responder a esta pregunta, así, de inmediato, la respuesta sería: únicamente de apéndice. Pero estoy segura de que ésa no es la respuesta que esperabas. Por suerte o desgracia es la pura verdad.

Fotograma Cortometraje "Supervenus. La mujer perfecta".

¿Y tú? ¿De qué estas operada? Esa esa fue la pregunta que me espetó hace unas semanas, en Buenos Aires, un mico de apenas siete años. Daba por sentado que me había puesto pómulos, labios y
me había reducido la papada. Me quedé perpleja. ¿Cómo un chico tan pequeño tiene nociones de los diferentes tipos de cirugías?

Argentina está entre los líderes mundiales de la cirugía estética y se ha consolidado como destino del llamado turismo médico internacional. Allí, casi no se entiende que una mujer no tenga algún retoque, por lo que comenté el tema con varios compañeros. Me cuentan que cada vez son más los adeptos al bisturí... El dato no me sorprende, es algo que está muy globalizado. Lo que sí me llamó la atención fue la edad a la que se está iniciando la dependencia a la cirugía estética. Hay una fiebre reciente, donde las niñas piden a sus padres que en lugar de celebrar su "gran fiesta de los quince" prefieren el regalo de una operación de pecho.

Respeto mucho las decisiones de la gente. No estoy a favor ni en contra de la cirugía estética, que cada uno haga lo que quiera. Siempre que sea una elección y no una imposición. Aunque si tengo que mojarme, diré que me parece desproporcionado que una chica o un chico de quince años se someta a una operación de cirugía. No soy médico, pero a mí juicio no creo que sea muy saludable. Teniendo en cuenta los riesgos que conlleva una operación, las consecuencias, y sobretodo que el cuerpo en la adolescencia aún está en desarrollo y en proceso de cambios. Según el diario Clarín, dos de cada diez pacientes que acuden a un conocido centro de estética en Buenos Aires tienen menos de 20 años, aunque un porcentaje muy pequeño de ellas decide realizarse una cirugía.

Lo heavy del asunto, es que no es la primera vez que me hacen la pregunta. El pequeño porteño no fue el primero en dar por hecho que había pasado por el bisturí. Hace unos años, hice un casting para una conocida serie de época (extranjera), donde finalmente no me cogieron para el personaje, porque "se notaba" que estaba operada de los labios, y quedaría raro al no ser una serie contemporánea.

También en dos sesiones de fotos, éste último verano, las estilistas me preguntaron (si no era mucha indiscreción según sus palabras) el teléfono del cirujano que me había operado el pecho.

— Pero si tengo 23 años!... ¿Cómo voy a estar operada? (entonces tenía esa edad)

Sentí en su mirada incredulidad... No estoy segura de si me creyeron o no.

Además, siendo actriz, me parece algo suicida... ¡Trabajamos con las emociones! Con un rostro en el que queda reducida tu movilidad y tu expresión me parece muy complicado trabajar... El gesto, en mi opinión, debe estar vivo. ¡Por no hablar de que soy una cagona! Y que de momento (nunca digas de este agua no beberé y este cura no es mi padre)si me tengo que meter en un quirófano, será por necesidad y no por capricho.

Señoras y señores... Repito que respeto lo que cada uno elija y decida hacer con su cuerpo y con su vida, pero yo alzo la voz para que...¡Viva la belleza natural! Viva el amor a uno mismo. Viva las cicatrices. Y sobre todo ¡Viva el aceptarnos tal y como somos! Soy una mujer con curvas. Y aunque en la adolescencia me hicieron creer que era algo malo, y me costó aprender a aceptarme y quererme, ahora adoro mi cuerpo. Me quiero tal y como soy. Y aunque parezca contradictorio, por como me presento en
los escaparates a los que asisto en calidad de actriz, me siento cómoda y feliz sacando a pasear mis perros sin maquillar y sin pensar ni un segundo en lo que me pongo para salir a la calle. Digo aunque parezca contradictorio, porque yo también vivo en un constante dilema sobre las exigencias impuestas por la sociedad para presentarme en ciertos eventos. Si queréis saber de lo que hablo, mi admirada Leticia Dolera no podía expresarlo mejor en el artículo que escribió "Contradicciones de una feminista en Los Goya".

¿Vosotros qué pensáis? ¿Entendéis que la adolescencia es una etapa propicia o inadecuada para someterse a operaciones de cirugía estética? ¿Las personas que se operan, mayoritariamente que buscan? ¿Crees que estamos sometidos a algún tipo de manipulación o presión por parte de la sociedad que nos ha tocado vivir? Nos espera un debate intenso en Las llaves de Casa... ¡Así que marchando un café doble!