¿Cómo cambiar tu look en 20 minutos?

A los siete años mis padres decidieron cortarme el pelo como lo que hoy conocemos como “corte pixie”. Para mis compañeros de clase y para mí era un corte “de chico”, y por más que en casa me decían que estaba muy guapa, en el cole no gustó demasiado.

Tuve un trauma por el pelo hasta que volvió a crecer (a esas edades, todo te supone un trauma), y me prometí no volver a cortármelo. Mi larga melena se convertiría en mi sello de identidad.

Cuando cumplí catorce, el peluquero Alberto Cerdán buscaba chicas para su nueva campaña de peluquería, y así fue como conocí al que hoy sigue siendo mi peluquero y amigo, y como conseguí mi primer trabajo.

Hace 10 años. Imagen de la peluquería Albert Cerdán ¡Uy! que seria, chica...

Recuerdo aquel día como si fuera hoy. El trajín de movimiento en la peluquería, los nervios, y las chicas escondidas en el baño retocándose compulsivamente el eye-liner. Yo tuve la suerte de que me acompañara mi tía Rosi. Fue ella la encargada de maquillarme y apaciguar mis nervios.

Era la primera vez que me ponía delante de un fotógrafo profesional. De las siete chicas, yo era la más pequeña, tanto es así, que
para las fotografías corales ¡tuvieron que ponerme una banqueta para estar a la altura del resto!.

Cuando llegó el turno de posar sola ante el fotógrafo me sentí como en una película. Recuerdo que el fotógrafo decía frases como “cómete la cámara” o “más, dame más”, y a mí de lo único que me daban ganas, era de romper a reír.

Diez años después, Alberto sigue siendo mi peluquero de confianza. Ahora ya no voy a la de Tenerife, sino a la de Ortega y Gasset, en Madrid. Y cada vez que voy, me siento como en casa. ¡Su equipo es una pasada!

Cuando voy, intento hacer un hueco de varias horas para disfrutarlo al cien por cien. Masajito por aquí, hidratación por allá, manicura… ¡Eso sí que es vida! ;)).

Ésta semana he vuelto a visitarlos. Después del verano es importante pensar en lo que hemos sufrir a nuestro pelo con el sol, agua de mar, cloro, planchas… Y creo que es buen momento para recompensarlo con un tratamiento de hidratación. Lo primero que me hicieron fue aplicar un tratamiento de Kerastase que se llama Chronologiste. Consiste en un exfoliante, un champú y una mascarilla que se aplican por separado. Están hechos a base de aceite de Argán, maíz y camelia.

Juan "El rey del pelo frito"

Con Marta, la que me da ideas locas.

Me apetecía probar algo nuevo. Algo que nunca me hubiera hecho y a Marta se le ocurrió que podría hacerme este peinado tipo "afro" para darme un look rockero y diferente. Así que después de aplicar los tratamientos hidratantes, Juan cogió la plancha "del pelo frito" y se puso manos a la obra.

Ikerrr¡¡ Un hombre diminuto sobre mi hombro.

Modo Rock. Vestido Sfera. Botines Hispanistas

No quería que os perdierais ni un sólo paso del proceso, así que hice un video a cámara rápida para que lo veáis. En 20 minutos nos podemos transformar.

               


¿Qué os parece el look? ¿Os atreveríais con algo así? ¿Qué es lo más loco que os habéis hecho en el pelo?

Os espero en el debate de nuestra hora del café y no os olvidéis de vuestra copia de Las llaves de Casa.

Besos con llave.