Producir un corto está en la mano de cualquiera que se lo proponga
No hace tanto, rodar un cortometraje requería de una producción de los pies a la cabeza. Como la
minipelícula que es, necesitabas disponer de unos recursos mínimos para obtener un resultado honroso: cámaras, foquistas, técnicos de sonido, eléctricos, scripts, ayudantes de producción… Y un presupuesto de unos ¡cinco millones de las antiguas pesetas.! En el caso de que no dispusieras de tal cantidad (como casi todo hijo de vecino), debías probar suerte haciendo un corto en vídeo con el dinero que llegaras a reunir, y si funcionaba bien, podías llegar a pasarlo a 35 mm, y así tener la posibilidad de competir en festivales.
Buenas Noticias: El concepto low cost ha llegadoa casi todos los rincones de nuestra vida. ¿Quién no ha volado en low cost? Y convendrás conmigo que apenas existen diferencias con las compañías tradicionales. De igual forma, cualquier smartphone nos ofrece la posibilidad de poder grabar un cortometraje con calidad.
Los smartphone son ya una herramienta muy potente para el mundo audiovisual. Eso sí, no es oro todo lo que reluce. Disponemos de la tecnología, pero hace falta otro ingrediente principal: la habilidad. O llámale también creatividad.
La semana pasada nos citamos cuatro amigos con el fin de contar una historia. Y entre los cuatro, y una jornada de doce horas, conseguimos realizar nuestro corto.
Al ser un equipo tan reducido, tuve la oportunidad de